22 de octubre de 2019 // Educación financiera
A los millennials también les preocupa la jubilación
Los que nacieron en los ochenta y los noventa quieren ahorrar para su jubilación y temen no contar con dinero suficiente en sus años más vulnerables.
Se ha extendido enormemente el estereotipo de los millennials como una generación despreocupada por el futuro, aunque disponga de menos ahorros que sus padres. La realidad que muestran algunos estudios rigurosos es muy distinta.
La Reserva Federal estadounidense nos recuerda en un análisis que estos jóvenes, simplemente, ganan menos y están más endeudados que las generaciones anteriores. Eso los fuerza a reducir su consumo, a buscar alternativas como la economía colaborativa o las gangas por internet y a destinar menos dinero a ahorrar o invertir. A la deuda y los salarios más bajos, habría que sumar, en el caso de los jóvenes españoles, el pesadísimo lastre de la precariedad y la temporalidad. Estos dos últimos factores no animan precisamente a apostar por planes de ahorro a largo plazo. Viven, literalmente, al día.
Pero eso no quiere decir ni que todos los millennials se encuentren en el mismo plano ni que no les preocupe el futuro. Para empezar, los miembros de este colectivo tienen edades muy diferentes: los hay que acaban de entrar en la universidad y siguen viviendo de sus padres, los hay que están sufriendo los primeros años de empleo, típicamente inseguros y mal remunerados, y los hay que, ya con más de treinta años, tienen hijos (las mujeres españolas tienen, de media, su primer hijo a los 31 años) y han empezado a pagar la hipoteca de su primera casa porque perciben salarios suficientes y estables. Todos son millennials y todos navegan realidades muy diferentes que, lógicamente, se reflejan en sus preferencias y posibilidades de ahorrar a largo plazo.
Lo más interesante es que, incluso asumiendo todos esos matices, un sondeo reciente de una aseguradora estimó que las cinco principales preocupaciones financieras de esta generación en España son la compra de una casa (61,2%), la jubilación (45,8%), la emancipación (31,7%), el nacimiento del primer hijo (29,3%) y pagar los estudios (18,7%). Como se ve, tienen la mirada puesta en el futuro y saben que deberán prepararse para afrontarlo.
Por otro lado, no hay nada que haga pensar que los jóvenes sean ajenos a la inquietud general sobre la sostenibilidad del sistema público de pensiones. Más bien al contrario. Un sondeo reciente de un comparador de seguros establece que el 68% de los residentes en España de entre 25 y 34 años no espera recibir ninguna pensión.
Así, no sorprende que uno de los principales rasgos de esta generación sea que no cree ni que el estado del bienestar ni las empresas vayan a colmar sus expectativas durante mucho tiempo. Frente a las carencias del sistema público, ellos responden financiando o poniendo en marcha unas empresas sociales que no dependan de las subvenciones, y frente a las carencias de sus empleadores privados, optan por fundar startups, por demandar que todos los negocios en los que invierten o trabajan no contravengan sus valores y, finalmente, por cambiarse lo antes posible de trabajo cuando los contravienen.
El salario sigue siendo crucial a la hora de buscar nuevos horizontes laborales, pero las buenas prácticas de la empresa en ámbitos como la conciliación, el compromiso con el medio ambiente o los beneficios sociales, entre los que se encuentran los planes de pensiones privados, han ganado muchísimo peso.
Por eso, algunas entidades financieras y gestoras de fondos están reforzando el compromiso de sus planes de pensiones con la sostenibilidad y el buen gobierno corporativo y acercándose a la obtención de la certificación ESG. Además, según un sondeo de KPMG, las empresas que prevén ofrecer planes de pensiones privados a sus trabajadores en España pasarán del 26% en 2018 al 53% en 2020. Es un contexto en el que resulta cada vez más importante ir a una serie de entidades financieras a informarse de las ventajas fiscales y alternativas de ahorro que ofrecen no solo estos planes, sino también otros muchos productos a la hora de invertir y realizar las aportaciones.
Los millennials son una generación consciente de las graves dificultades a las que se enfrenta para ahorrar, pero convencida también de que sus decisiones financieras y laborales determinarán su calidad de vida cuando se jubile. Según el sondeo de una aseguradora, el 36,5% de los millennials españoles afirma estar ahorrando actualmente para la jubilación y, si el resto no lo hace, es porque dice que no se lo puede permitir.
Una brecha parecida, además de otros motivos, invitó a Reino Unido hace menos de diez años a tomar una decisión drástica. Ahora, todas las empresas están obligadas a canalizar un 4% de lo que paguen a sus profesionales hacia un plan privado de pensiones, mientras que sus trabajadores tienen que destinar a esa misma ‘hucha’ un 4% de lo que ganen y el estado debe aportar un 1%. Estas obligaciones solo prevén como excepciones a los autoempleados y a aquellos que no alcancen un umbral mínimo de ingresos con su salario.
Sea cual sea la fórmula que elijan los estados y los países para afrontar la futura jubilación de los profesionales jóvenes, lo que parece claro en España es que están cada vez más preocupados por los recursos con los que podrán contar en su edad más vulnerable, que saben que necesitarán unos ingresos que complementen las pensiones públicas y que los planes de pensiones privados serán uno de los medios que escogerán para complementar esos ingresos. Los millennials que no ahorran para el día de mañana no lo hacen porque no quieran, sino porque creen que no pueden. Unas veces, por los bajos salarios y la temporalidad de sus empleos y otras porque tienen que asumir, al mismo tiempo, la enorme inversión de la primera vivienda y la multiplicación del gasto que supone la llegada de los hijos. Pensar a largo plazo es un desafío colosal.
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Fuentes: Finance and Economics Discussion Series Divisions of Research & Statistics and Monetary Affairs Federal Reserve Board, Washington, D.C.: “Are Millennials Different?”; elmundo.es: “España, la madre tardía de Europa”; elEconomista.es: “Pensiones. Los 'millennials' creen que se jubilarán con mejor salud que sus padres, pero con menos dinero”; larazon.es: “17 millones de españoles creen que no van a cobrar pensión”; The Pensions Advisory Service: “Automatic Enrolment”; y elaboración propia.
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