30 de Junio de 2022 // Inversión & Mercados

CIO Insights: Informe trimestral de Perspectivas Económicas y Financieras. Tercer Trimestre


Mantenerse firmes.


Los mercados financieros responden a los ánimos de los inversores, pero estos ánimos siempre reflejan una lógica subyacente. Entender esta lógica es especialmente importante en momentos de gran incertidumbre.

No estamos más que a la mitad del 2022, y éste ha sido ya un año memorable en lo que se refiere a geopolítica, macroeconomía y cambios de política monetaria. Como observó Shakespeare en su famosa cita: «Cuando llegan las penas, no lo hacen como espías individuales, sino como batallones». La incertidumbre sigue siendo elevada en muchos aspectos, entre ellos, los niveles futuros de inflación, los problemas de suministro mundiales, el crecimiento económico, las respuestas de las políticas monetarias y, algo importante, el coronavirus.

Como siempre, los mercados reflejan una serie de hipótesis sobre lo que sucederá a continuación. Estas hipótesis, por supuesto, podrían cambiar en el futuro. Así, por ejemplo, es posible que los mercados empiecen a prever que los tipos no subirán de forma tan agresiva como se anticipa en estos momentos, lo que tendrá numerosas repercusiones sobre el interés relativo de las distintas clases de activos. Asimismo, es importante recordar que los precios del mercado representan una visión compuesta de numerosos riesgos, no una simple evaluación de un único problema.

¿Qué conclusiones podemos sacar de esto para la gestión de las carteras?

En primer lugar, que una gran incertidumbre no significa que podamos aplazar las decisiones de cartera. Tal vez sea difícil pronosticar el futuro, pero el mercado trata continuamente de preverlo, y las carteras deben asumir estos cambios en las expectativas del mercado.

En segundo lugar, que es muy importante ver más allá de los titulares. Si los mercados descuentan en sus precios un entorno complejo, conviene tratar de entender los distintos factores que contribuyen al mismo. No obstante, como parte de esta evaluación más pormenorizada, debemos examinar los motores de los precios tanto a largo como a corto plazo.

Creo que también podemos tener una confianza razonable en determinados parámetros. Por lo tanto, si bien las expectativas sobre los niveles futuros de los tipos de interés sin duda volverán a cambiar, parece que la era de los tipos nominales ultrabajos ha quedado atrás, aunque todavía es pronto para hablar de una «normalización» de las políticas monetarias. Unos tipos más altos nos harán revaluar el interés relativo de las distintas clases de activos. Ahora que vuelve a haber «rentas», la renta fija podría ser más interesante como clase de activo, pese a la posibilidad de que las tasas de impago aumenten a partir de los bajísimos niveles actuales. Esto, a su vez, podría diluir el argumento de que «no hay alternativa» para la renta variable, aunque no lo elimina del todo. En general, las valoraciones bursátiles siguen siendo atractivas, los beneficios empresariales parecen sólidos y nuestras previsiones incluyen ganancias a 12 meses, si bien mientras tanto habrá volatilidad.

En un análisis más detallado, las hipótesis sobre las subidas de tipos de interés tendrán un impacto dentro de las clases de activos, por ejemplo, en el atractivo relativo de los distintos estilos y sectores de renta variable, como se ha observado con la rentabilidad de las acciones de «crecimiento» y de «valor» en los últimos meses. Hará falta centrarse constantemente en la gestión de riesgos inmediata. No obstante, con respecto a la segunda conclusión anteriormente comentada, sigue siendo importante mantener la disciplina, mirar más allá de los movimientos inmediatos del mercado y mantenerse firmes con los objetivos a largo plazo, la asignación de activos y los temas de inversión.

Fuente: CIO Insight junio 2022.

En Europa, Oriente Próximo y África, así como en Asia Pacífico, este material se considera material comercial, pero no en Estados Unidos. No puede asegurarse que ninguna previsión u objetivo vayan a alcanzarse. Las previsiones se basan en suposiciones, estimaciones, opiniones y modelos hipotéticos que podrían resultar ser incorrectos. Rentabilidades pasadas no son indicativas de rentabilidades futuras. Las inversiones conllevan riesgos. El valor de la inversión puede subir o bajar, y es posible que no pueda recuperar el importe de su inversión inicial en algún momento dado. Su capital puede estar en riesgo. Documento redactado en junio de 2022.

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