Tim Eaves, Industrias Quadpack

El empresario Tim Eaves explica por qué el espíritu comunitario está en el centro de su empresa de embalaje sostenible Quadpack y qué ha aprendido de los triunfos y los desastres en el camino hacia el crecimiento.

El lunes 15 de octubre de 2018 empezó mal para el empresario Tim Eaves y su firma Quadpack Industries. Una tormenta tropical había inundado las instalaciones de fabricación de la empresa en Torelló, un pequeño pueblo al norte de Barcelona, España.

“Nuestra fábrica de 10.000 m2 tenía un metro de agua”, recuerda. “Cuando llegué esa mañana a las siete en punto, pensé que nos sería imposible reiniciar el trabajo durante los próximos seis a ocho meses”. Sin embargo, al cabo de seis semanas, la planta volvió a funcionar a plena capacidad. "Todo fue gracias al equipo", dice Eaves. “Trajeron a amigos y familiares para ayudar. La operación de limpieza fue asombrosa. Mirando hacia atrás, fue uno de los momentos de mayor orgullo en la historia de Quadpack”.

Lo que podría haber sido un punto de inflexión negativo para la empresa y para Eaves como líder empresarial, resultó ser un estudio de caso de la idea de que las empresas resilientes se basan en un sentido compartido de propósito y valores positivos.

Las primeras experiencias que moldearon a Tim Eaves como emprendedor

La importancia de hacer lo correcto por parte de las personas fue algo que Eaves aprendió de su familia empresarial, en el este de Inglaterra. Sus primos tenían sus propios negocios, muy exitosos, y cuando era joven, Eaves admiraba sus valores y ética laboral, así como sus estilos de vida. "Eran mis héroes", dice. “Su dedicación y pasión realmente me inspiraron y fueron muy justos en la forma en que hacían negocios”. Fue su ejemplo el que llevó a Eaves a considerar la integridad como un valor fundamental para él y sus empresas.

Eaves estudió marketing en la universidad del Reino Unido con especialización en el sector de ingeniería, graduándose en 1985. Luego trabajó en el norte de Inglaterra para una empresa de ingeniería que producía componentes para la industria de envases cosméticos y cuyos principales competidores estaban en España. En 1995 empezó a trabajar por cuenta propia como agente comercial para empresas españolas pero tenía muchas ganas de montar su propio negocio. "Rápidamente me di cuenta de que podía aumentar los márgenes si pasaba de una agencia a un modelo comercial", dice.

Al final, fue un insulto de otro agente algunos años antes en el Reino Unido lo que lo convenció a dar el siguiente paso. 'No tienes las agallas para ser un emprendedor'", recuerda Eaves con una sonrisa. "Y era el momento de demostrar que estaba equivocado".

Eaves fundó Belcos Packaging Services en Barcelona en 1997. Fue el precursor de Quadpack y proveedor de soluciones de packaging para el sector de la belleza premium. “Mis primeros años como empresario fueron muy, muy difíciles”, admite. Trabajó continuamente: nunca se fue de vacaciones, pero tampoco consiguió que el negocio despegara. “Después de aproximadamente un año, tuvimos una gran oportunidad con un pedido enorme. No dormí durante un mes porque pensaba constantemente en lo que pasaría si algo salía mal”.

Cómo se formó Quadpack y qué le enseñó a Tim Eaves sobre la colaboración

En 2002, Eaves se dio cuenta de que si quería hacer crecer su negocio aún más, necesitaría socios. “Quería ampliar el negocio porque vi la oportunidad de hacerlo más a nivel internacional. Pero no teníamos los recursos financieros ni la gente para hacerlo”.

“A finales de 2002, me acerqué a tres de mis competidores (uno en el Reino Unido, uno en Francia y otro en Alemania) y los invité a formar una cooperativa y trabajar juntos como un equipo. Esta colaboración se convirtió en Quadpack”, afirma. “Así que ese fue mi primer punto de inflexión en términos de crecimiento: admitir que no podía hacerlo solo”.

Veintidós años después, la colaboración sigue siendo un valor fundamental para la empresa y un componente clave de su crecimiento. Quadpack es ahora uno de los principales proveedores mundiales de envases para la industria de la belleza, opera desde 12 ubicaciones en todo el mundo y emplea a más de 800 personas.

Por qué la adquisición de su fábrica de Torelló fue un punto de inflexión fundamental para Quadpack como empresa

En 2012, Quadpack dio un nuevo paso audaz al comprar su primera planta de fabricación en Torelló, España. "Fue un punto de inflexión importante, ya que hasta entonces habíamos sido comerciantes y ahora podíamos trasladar nuestro negocio a la fabricación", explica Eaves. “Fue nuestra primera aventura industrial y una oportunidad de ofrecer al mercado un producto sustentable”.

La fábrica producía componentes de madera para la industria cosmética y brindó a Quadpack la oportunidad de servir a una industria ávida de una mayor sostenibilidad en su cadena de suministro. Sin embargo, fue un punto de inflexión personal para Eaves porque, dice, “fue donde comencé a comprender el impacto social de las empresas en nuestros empleados, pero también en la comunidad en general”.

Muchas de las personas que vivían en el pueblo vecino trabajaban en la fábrica. Si Quadpack no hubiera intervenido, se habrían quedado sin trabajo. "Un día, una señora se me acercó en el aparcamiento y estaba llorando", dice Eaves. “Pensé que habíamos hecho algo mal, pero ella me explicó que le habíamos salvado la vida y la de sus colegas... Desde entonces, hemos trabajado muy activamente con las comunidades donde tenemos operaciones, incluidas la creación de la Fundación Quadpack. "Nos damos cuenta de que son una parte crucial de nuestra infraestructura".

Cómo Deutsche Bank está ayudando a Quadpack a recuperarse de la pandemia y crecer de forma sostenible

Al igual que las empresas de todo el mundo, Quadpack se vio muy afectada por la pandemia. Recientemente había realizado una adquisición importante en Alemania, por lo que tuvo que hacer frente a una deuda adicional justo cuando los ingresos caían. Entonces uno de sus bancos españoles perdió la confianza.

"Afortunadamente, Deutsche Bank se puso en contacto con nosotros", dijo Tim, "y no puedo decirles lo importante que es para un líder saber que puede centrarse en su negocio - en lo que es bueno - porque alguien se está centrando en una perspectiva financiera”.

Fue un punto de inflexión crucial: Quadpack ha vuelto a la estabilidad y el crecimiento, y en 2023 marcó un EBITDA récord de 16,2 millones de euros.

Quadpack ahora se especializa en soluciones de embalaje sostenibles. En 2022 logró la certificación “B Corp”, una certificación independiente que reconoce altos estándares en prácticas ambientales, sociales y de gobernanza. Y en diciembre, ganó un premio al emprendimiento por “Reconocimiento ESG” como parte de los premios “Como Lo Hice”, organizados por Forbes y patrocinados por la banca privada de Deutsche Bank.