La ilusión de recuperar nuestros proyectos

Con esta idea en mente encargamos un estudio de mercado al prestigioso Instituto Kantar llamado Las ilusiones pospuestas por la COVID-19 en el que se recoge que casi la mitad de los españoles, un 48%, ha tenido que interrumpir algún plan o proyecto importante durante la crisis. Principalmente viajes, tanto por España como por el extranjero, obras o reformas en casa, asistencias a eventos como festivales de música y operaciones o tratamientos de salud.

Sin embargo, la inmensa mayoría de los encuestados, el 82 %, tiene el objetivo de retomar dichos proyectos en un plazo inferior a un año. Principalmente los jóvenes de entre 18 y 34 años, que a su vez también son los que más planes han interrumpido.

El colectivo de 35 a 44 años, por su parte, es el grupo más afectado por la crisis en relación al esfuerzo que han tenido que hacer para conciliar trabajo y familia.

Basado precisamente en la excepcional y extraordinaria situación que todos hemos vivido recientemente y con el objetivo de transmitir un mensaje de optimismo y confianza a toda la sociedad española, en Deutsche Bank España hemos lanzado el proyecto Miradas de futuro, en la que presentamos el testimonio de tres historias reales de personas que han tenido que aplazar su ilusión, pero que gracias a su capacidad de trabajo y perseverancia van a seguir luchando hasta lograr cumplirla.

Mediante estas 3 inspiradoras historias de esfuerzo, superación y resilencia frente a las situaciones más adversas, unidas bajo el lema común “Puede que hayamos tenido que aplazar nuestras ilusiones, pero no vamos a renunciar a ellas”, pretendemos lanzar un mensaje de motivación a la sociedad, poniendo de manifiesto que Deutsche Bank está a tu lado para ayudarte a cumplir esos proyectos.

La primera de las historias que presentamos es la de Cisco, una verdadera historia de superación personal. Nuestro protagonista es un cordobés de 35 años con dos pasiones, el snowboard y el tenis. Una lesión de la médula espinal le arrebató el snowboard cambiando sus planes de futuro, por lo que decidió volcarse en el tenis. Estaba luchando por clasificarse para Tokio 2020, que finalmente se ha aplazado hasta 2021, cuando la llegada del Coronavirus lo paró todo. Este contratiempo no ha impedido que siga entrenando para preparar su pase a los Juegos Paralímpicos del próximo año.

Nuestra segunda historia es la de Sonsoles y Bruno, una pareja que como tantas otras en nuestro país tenía pensado celebrar su boda esta primavera. Con la ilusión, además, de ver reunidos por primera vez a sus familiares de España, Brasil y Francia en lo que esperaban fuera el día más especial de su vida. La llegada de la pandemia, desgraciadamente, truncó sus planes obligándoles a cancelar el evento. Sin embargo, ya han buscado nueva fecha y esperan con mayor ilusión si cabe la llegada de ese día para celebrarlo con renovadas fuerzas.

Nuestro tercer protagonista es David, uno de tantos empresarios y emprendedores de este país que se han visto obligados a cerrar sus negocios por culpa del COVID-19. David, es propietario y socio mayoritario de una cadena de gimnasios, nueve centros que han tenido que cerrar al público durante la crisis sanitaria. Tenía prevista, además, la inauguración de uno nuevo que finalmente no pudo llevarse a cabo. Pese a la frustración de tener que paralizar su actividad y la lógica preocupación por las 76 familias que dependen de su negocio, David tiene la intención de seguir luchando para abrir sus gimnasios con más fuerza que antes y lograr cumplir todos los proyectos forzosamente aparcados durante este tiempo.