16 de Marzo de 2023 // Tendencias & Actualidad

Horizontes de inversión para huir del corto plazo

Las señales de los mercados a corto plazo pueden ser muy confusas debido a las continuas convulsiones. Por eso merece la pena ganar un poco de perspectiva.

Vivimos tiempos profundamente inciertos. La volatilidad bascula repentinamente y las previsiones económicas no dejan de moverse con gran rapidez. En tan solo tres años, nos han sorprendido una crisis pandémica inaudita, una recuperación sin precedentes, una inflación elevadísima y persistente que parecía un fenómeno pasajero, unos tipos de interés que escalaron al galope cuando casi nadie lo esperaba seis meses antes y unas expectativas de recesión en Europa que primero se daban por hechas, luego se rechazaron y ahora vuelven a estar sobre la mesa.

En estas circunstancias, el informe CIO Office que publicó Deutsche Bank en febrero recomienda llenar los pulmones de oxígeno, tomar distancia con el presente y rastrear las tendencias más interesantes a largo plazo. Hay que fluir como el agua.

Dentro de las grandes tendencias a largo plazo, la entidad alemana ha identificado hasta nueve potenciales objetos de deseo que distribuye en tres grandes categorías: transición de los recursos, apoyo a la población y la siguiente fase de la revolución tecnológica.

Transición de los recursos

Según el CIO Office, no se trata sólo de sustituir los combustibles fósiles por alternativas energéticas más ecológicas, sino también del uso sostenible de un importante capital natural como el océano. También se incluyen el agua dulce y la gestión de residuos.

Los inversores pueden apostar por:

  • La reducción del consumo, la conservación y el reciclaje a través de soluciones tecnológicas y basadas en la naturaleza. El dinero se puede canalizar mediante empresas cotizadas en energía o gestión de residuos e inversión privada directa o indirectamente (empresas más pequeñas, innovadoras y más enfocadas en una etapa anterior de su ciclo de crecimiento).
  • La reducción de las emisiones de CO2, posicionándose en las diferentes partes de la cadena de valor de la energía renovable: tecnologías de utilización, infraestructuras de distribución como tuberías o tecnologías de producción como electrolizadores.
  • Las actividades económicas de las industrias marítimas más los activos, bienes y servicios proporcionados por los ecosistemas marinos. Se pueden tomar posiciones en grandes empresas del sector marítimo para financiar su transformación completa, renovación de las cadenas de valor de las industrias existentes y creación de nuevas industrias.

Apoyo a la población

Las nuevas necesidades sociales tienen consecuencias económicas. Y, por eso mismo, según el nuevo informe de Deutsche Bank, seguirán produciéndose cambios y aflorando oportunidades en los ámbitos de la atención sanitaria y la tecnología médica, las infraestructuras o la demografía.

Los inversores pueden apostar por:

  • Empresas dedicadas al desarrollo y gestión de redes eléctricas, torres de transmisión, redes de fibra óptica, gasoductos y depósitos, autopistas de peaje, puertos, puentes o aeropuertos.
  • Fondos de inversión cotizados (ETF) temáticos y empresas cotizadas, ambos centrados en la generación y procesamiento de datos médicos y analítica avanzada, diagnóstico, genómica, automatización de laboratorios, instrumentación médica, medicina de precisión, medicina regenerativa, robótica o telemedicina.
  • Empresas de redes sociales y aquellas que se dirijan prioritariamente al público millennial y de la Generación Z para ofrecerles entretenimiento, salud, fitness, ropa y accesorios, alimentos, bebidas, viajes, ocio, vivienda y artículos para el hogar, y servicios financieros.

Siguiente fase de la revolución tecnológica

Como indica el CIO Office de Deutsche Bank, esta siguiente etapa incluye aspectos como la movilidad inteligente, la inteligencia artificial y la ciberseguridad, considerando las tres con un marco general de cambio tecnológico.

Los inversores pueden apostar por:

  • Empresas que proporcionan big data, agentes automatizados de servicio al cliente, recomendaciones y automatización de procesos de ventas, etc.
  • Negocios que ofrecen movilidad energéticamente eficiente, de bajas emisiones, segura, cómoda y rentable; diferentes métodos de transporte y estructuras de propiedad (pública, privada y compartida) y, finalmente, optimización de las opciones de transporte existentes, conectividad y suministro de información en tiempo real.
  • Compañías que diseñan y proveen servicios de protección de datos confidenciales y sistemas críticos frente a las amenazas en la red, que se multiplican con el aumento vertiginoso de los usuarios de internet y la penetración y expansión de la internet de las cosas, la inteligencia artificial o el metaverso.

Como se ve, aunque los mercados sigan experimentando intensas convulsiones a corto plazo y las predicciones económicas no dejen de variar, los inversores no necesitan depender del penúltimo bandazo de las Bolsas como si se quedasen permanentemente colgados de las agujas de un inmenso reloj. Según el informe CIO Office que publicó Deutsche Bank en febrero, existen sólidas alternativas para rentabilizar su dinero a largo plazo que responden a necesidades tan sólidas y vitales como la transición de los recursos, la atención sanitaria, la renovación de las infraestructuras, las preferencias de productos y servicios de las nuevas generaciones, los datos masivos, la nueva movilidad o la ciber-protección contra las amenazas.

En Europa, Oriente Medio y África, así como en Asia-Pacífico, este material se considera material de marketing, pero no en Estados Unidos. Las previsiones se basan en suposiciones, estimaciones, opiniones y modelos hipotéticos que pueden resultar incorrectos. El rendimiento pasado no es indicativo de los rendimientos futuros. La rentabilidad se refiere a un valor nominal basado en las ganancias/pérdidas de los precios y no tiene en cuenta la inflación. La inflación tendrá un impacto negativo en el poder adquisitivo de este valor monetario nominal. Dependiendo del nivel actual de inflación, esto puede llevar a una pérdida real de valor, incluso si el rendimiento nominal de la inversión es positivo. Las inversiones conllevan un riesgo. El valor de una inversión puede bajar o subir y es posible que no recupere la cantidad invertida originalmente en cualquier momento. Su capital puede estar en peligro. 
La información suministrada en este documento está basada en criterios objetivos e información fiable, pero no constituye oferta, ni solicitud para comprar o vender el producto financiero analizado, quedando la opinión expresada en la fecha de emisión del análisis, sujeta a cambios experimentados por los mercados. Deutsche Bank no se responsabiliza de la toma de decisiones que se fundamenten en esta información. Deutsche Bank Sociedad Anónima Española. All rights reserved. Deutsche Bank, S.A.E.-RM Madrid,T.28100, L. 0,F.1, S.8, hoja M506294, inscripción 2, -CIF . A-0800061

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