“Esperaba más glamour”, admite Javier Toledo, cuando recuerda sus inicios a cargo de Peris Costumes. A fin de cuentas, había comprado una empresa con un encanto innegable; especialmente si se comparaba con las empresas en las que había pasado varías décadas trabajando como gerente. Gracias a Peris Costumes, estrellas de producciones audiovisuales y series muy conocidas como The Crown, Bridgerton, La casa de papel y Babylon Berlin brillan en la pantalla. «A menudo, el vestuario desempeña un papel tan importante como los propios actores», afirma Toledo. Y sabe de lo que habla: cientos de series y películas se han beneficiado de la enorme colección de vestuario que tienen en Peris Costumes.

La empresa fue fundada en Valencia en 1856. Cuando Toledo tomó las riendas con la ayuda de un grupo de inversores en 2013, hizo realidad su viejo sueño de convertirse en empresario y ser su propio jefe. Sin embargo, en aquel momento, España estaba aún recuperándose de la crisis económica y la empresa lo estaba pasando mal, por lo que parecía casi imposible conseguir crédito. Fueron «años difíciles», comenta. Sin embargo, dio con la fórmula adecuada cuando empezó a hacer la empresa más flexible e internacional, si bien el verdadero punto de inflexión se produjo con la llegada de plataformas y servicios de streaming como Netflix, nos explica Toledo. «Estos proveedores digitales están constantemente buscando nuevas producciones y siempre se está rodando algo en algún lugar del mundo. Cada producción cinematográfica exige un gran número de vestuario… y nosotros somos muy flexibles porque tenemos una sólida presencia internacional».

La empresa ha crecido durante estos últimos cinco años, y recientemente se ha trasladado a un edificio de 16.000 metros cuadrados. No tiene nada que ver con el pequeño almacén de Madrid donde empezó. Sumándolo todo, la empresa cuenta ahora con más de 25.000 metros cuadrados de espacio de almacenamiento, donde guarda su colección de vestuario y accesorios, que ronda los seis o seis millones y medio de artículos. «Es complicado seguirles la pista», admite Toledo. «La interacción entre innovación y tradición es fundamental para tener éxito en este sector», explica. Sus 13 empleados originales siguen formando parte de una plantilla que hoy supera los 200. Zapateros y sastres crean piezas a medida del mismo modo que lo habrían hecho hace un siglo, garantizando así los niveles de calidad más exigentes. Peris Costumes puede también proveer grandes cantidades en poco tiempo, ya que, por ejemplo, es el mayor fabricante de uniformes del sector a escala mundial. «La gente no se da cuenta de que, con frecuencia, en los rodajes hacen falta cientos de uniformes».

El talento de Toledo para dirigir la empresa internacionalmente se debe en parte a su educación en el Liceo Francés de Madrid, al que lo enviaron sus padres. «Crecer en un entorno bilingüe te ofrece nuevas perspectivas», dice. La empresa es una iniciativa familiar, ya que su hijo Alejandro trabaja para Peris Costumes en Portugal. «El sector ya ha dejado la pandemia atrás y estamos a pleno rendimiento de nuevo», comenta encantado. La cosa era distinta en 2020: la empresa podría haberse visto obligada a cerrar de no ser por la habilidad de Toledo para adaptarse rápidamente a la nueva situación. «Empezamos a hacer mascarillas», explica Toledo. Movilizando todos los recursos posibles, la empresa pudo fabricar 650.000 mascarillas, que fueron donadas a hospitales, residencias y el ejército. Toledo pudo incluso echar mano de la colección de Peris Costumes: la ropa protectora de la serie de televisión Chernobyl, que en ese momento estaba guardada en Madrid, fue entregada a los hospitales. Fue una extraña fusión de ficción y realidad en Peris Costumes, con el propio Toledo escribiendo el guion sobre la marcha. Se siente orgulloso de estas iniciativas, pero lo más importante, subraya, es que las cosas están por fin volviendo a la normalidad. Toledo está deseando que lleguen esos momentos especiales: le resulta especialmente gratificante que la gente del sector le felicite por su contribución a un proyecto. «No voy a dar nombres, pero es un honor que te elogien actores realmente famosos», dice. Esos son los momentos en los que Toledo experimenta el glamour que deseaba cuando empezó su viaje en Peris Costumes.

Sobre Javier Toledo
El antiguo gerente corporativo está detrás de la implantación internacional de Peris Costumes, fundada en Valencia en 1856. La empresa está presente en once países, incluida Alemania. Solo en la primera mitad de 2021, la empresa de Toledo suministró vestuario a más de 350 producciones audiovisuales. Toledo, de padres franceses, tiene 61 años y nació en Madrid. Está casado y tiene un hijo.

Eva Karcher / bp Content, Ilustración: Paula Sanz Caballero.

Artículo publicado en la revista WERTE#25, magazine para clientes de Deutsche Bank Wealth Management.